jueves, 11 de julio de 2013

DESASTRE FUNCIONALISTA







El desastre funcionalista

Dr. Norbert-Bertrand Barbe

            Debemos, como nos lo propone Hundertwasser, urgentemente hoy enfrentarnos a las fallas de la ideología funcionalista.
1.      Del planteamiento menos es más, que no impidió la desigualdad habitacional, sino que encareció los materiales primarios, es decir, más básicos, volviéndolos un fin constructivo y estético en sí.
2.      Afeó la ciudad, con la desmultiplicación de locales comerciales, construidos sin fines estéticos, de puro zinc, como vemos comparando, nada más, los grandes almacenes del siglo XIX con los hipermercados de hoy.
3.      Redujo, en Nicaragua, la ventilación de los techos altos de la casa tradicional promoviendo la construcción de estructuras a nivel de la altura humana, pues, no había necesidad de techos altos, si no se iba a ser segundos pisos.
4.      Redujo la resistencia de las casas mediante la implementación de materiales ligeros, es decir, más baratos, y menos resistentes, como lo vemos con los repetidos estragos en los Estados Unidos en particular a cada tormenta o inundación.
5.      Perdió la decoración pensada y sensata de los conjuntos arquitectónicos que embellecían la ciudad, a provecho de su compensación, burda, bruta e irrespetuosa, por si sólo fuera eso, de las normas de combinación de los colores, que son los graffiti, imponiéndolos como arte de la ciudad.
6.      Provocó, junto con la vanguardia, la imagen simplificada y objetualizada de lo urbano, como vemos, por ejemplo, con las esculturas públicas, en particular pensamos a la cuchara del Minneapolis Sculpture Garden, o a las esculturas urbanas del París de finales del siglo XX, por ejemplo de Niki de Saint Phalle. Versus, por ejemplo, las esculturas del Bernini en Roma.
7.      Provoca y promueve el hacinamiento, dentro de los buses, en particular en Nicaragua, o, en este mismo país, en las llamadas casas del pueblo (tanto entre ellas como con el resto del tejido urbano).
8.      Implementa un gusto mercantilizado de y por todo, en el que tenemos que perder paisajes naturales (en Managua la vista impoluta del volcán Momotombo alzándose majestuoso sobre el lago) a provecho de rótulos de todos tipos y por cualquier cosa, hasta la más absurda y estúpida, tanto política como comercial. De New York y Las Vegas a Nicaragua.

9.      Implica la incomodidad general, ideando, arbitrariamente, de la nada, hombres y mujeres troncos, sin brazos ni piernas, obligados a subirse en sus buses sin espacios para estos miembros, aparentemente, tan inpropios para la organización funcional del espacio colectivo, como en los baños, donde apenas se puede uno sentar, o sus cuartos de hoteles que casi no dejan espacio para dar la vuelta a la cama, de ahí que, evidentemente, ni hablar del lugar de los discapacitados en la ciudad.